Cuando uno se sienta en una marisquería y ve nombres como gamba roja, bogavante, navajas o almejas, es fácil pensar que todo el marisco es igual. Pero lo cierto es que el sabor, la textura y hasta el tamaño pueden variar mucho dependiendo de dónde provenga el producto.
En este artículo te contamos, sin tecnicismos, qué diferencia al marisco gallego, atlántico y mediterráneo, y por qué saberlo puede ayudarte a disfrutarlo aún más.
El marisco gallego: sabor potente y con historia
El marisco gallego es sinónimo de tradición. Proviene de las famosas rías, donde el agua del mar se mezcla con la de los ríos, creando un entorno muy nutritivo para moluscos y crustáceos.
¿Cómo es?
- De sabor más intenso y salado.
- Con textura firme, ideal para los que disfrutan del marisco “con carácter”.
- Algunos de los más conocidos: nécoras, centollas, almejas finas, berberechos y percebes.
Galicia es famosa por sus bateas, donde se cultivan mejillones de gran calidad. Allí, el marisco crece despacio, y eso se nota en el sabor.
El marisco atlántico: fuerza y tamaño
El océano Atlántico, con sus aguas frías y agitadas, ofrece piezas grandes, sabrosas y muy apreciadas. No es casualidad que bogavantes, langostas o camarones de esta zona tengan tanta fama.
¿Qué lo caracteriza?
- Su tamaño suele ser mayor.
- Tiene un sabor más mineral y profundo.
- Perfecto para la plancha, el horno o guisos marineros.
El Cantábrico y las costas del norte de España son el origen de muchos de estos mariscos, con fuerza y personalidad propia.
El marisco mediterráneo: frescura y delicadeza
En Estrella de Mar sabemos bien lo que ofrece el Mediterráneo. Nuestro mar es más cálido, y eso influye en la vida marina. El marisco que se captura en esta zona es más suave en sabor, más dulce y muy tierno.
¿Qué lo hace especial?
- Destaca por su frescura: llega de la lonja a la cocina en pocas horas.
- Su sabor es delicado, perfecto para disfrutar sin salsas ni adornos.
- Entre los favoritos: gamba roja, langostino de San Pedro, cigala, almeja babosa.
Este marisco no necesita nada más que una buena cocción al punto o un toque de plancha para brillar.
¿Y cuál es mejor?
No se trata de elegir un ganador, sino de conocer lo que ofrece cada costa. El gallego es potente, el atlántico es generoso y el mediterráneo, como el que trabajamos en Estrella de Mar, es elegante, fresco y con un sabor que recuerda de dónde viene: el mar más próximo.
Conclusión
Cuando uno se sienta en una marisquería y ve nombres como gamba roja, bogavante, navajas o almejas, es fácil pensar que todo el marisco es igual. Pero lo cierto es que el sabor, la textura y hasta el tamaño pueden variar mucho dependiendo de dónde provenga el producto.
En este artículo te contamos, sin tecnicismos, qué diferencia al marisco gallego, atlántico y mediterráneo, y por qué saberlo puede ayudarte a disfrutarlo aún más.